Estás buscando la actividad perfecta para que un ser querido comience a hacer yoga? Dale un vistazo a nuestros Wanderlust Festivals y Wanderlust 108s para oportunidades de principiantes y yoguis avanzados yoga?
Todos hemos escuchado las típicas excusas: No soy lo suficientemente flexible. No estoy en forma. Estoy muy ocupado. Ya no soy tan joven.
Hacer que alguien que tú conoces y estimas comience a practicar yoga no siempre es fácil. Algunas personas tendrán la excusa de una lesión antigua, otros dirán que es una cosa hípster o que es muy dogmático. Pero el problema con el yoga no es el yoga en sí sino en la forma en que está presentada en los medios—especialmente en Instagram. Lo que la gente ve determina su percepción, la cual crea y personifica una reacción, sea esta me gusta o no me gusta, gozo o rabia.
Cuando la mayoría de las imágenes a nuestro alcance nos presentan mujeres delgadas, de cuerpos firmes con ropa cara y haciendo poses de pretzel, esto puede crear una falsa percepción de lo que es yoga. No que haya nada malo con estas fotos—especialmente si la practica le ayudo a esa persona de cierto modo. Pero para una persona fuera de yoga, estas imágenes envían señales equivocadas. Algunas personas encontrarán estas imágenes poco atractivas e incluso absurdas, mientras otros llegan a la conclusión de que no habrá manera de que ellos puedan hacer yoga puesto que no se ven remotamente como lo que hay en las redes sociales.
En situaciones de este tipo, hemos perdido sentido de la esencia de yoga: vincular la respiración y el movimiento para reconectar con el cuerpo y estabilizar las fluctuaciones de la mente. Esta es la razón por la cual buscamos que nuestros seres queridos practiquen: Queremos que vivan felices, saludables y llenos de propósito positivos en sus vidas.
Con todas estas malinterpretaciones de lo que realmente es yoga, ¿Cómo comenzamos a cambiar el mensaje para hacer la práctica mas inclusiva—menos sobre “mírame” y mas acerca de la parte “inclusiva.”? Al crear una comunidad auténtica de confianza y aceptación. Debemos de recordar que lo que nos hace yoguis no es tener un cuerpo híper flexible, sino el reconocer sus limitaciones para restablecer la paz interior.
¿Conoces a alguien que le podría venir bien una dosis saludable de amor propio? Aquí hay algunos ejemplos de cómo puedes animar a que esa persona comience este camino hacia la liberación:
Enséñales un poquito de yoga de forma privada
No estamos diciendo que aquellos que no están certificados como maestros de yoga empiecen a enseñar, lo que decimos es que existen algunos simples, pero poderosos, elementos de la práctica que cualquier yogui puede enseñarle a un principiante. Pregúntale a tu ser querido si estarían dispuestos a sentarse y respirar contigo por 10-15 minutos. Seguro te dicen que sí.
Juntos, siéntense de forma cómoda viéndose de frente (que se sienten sobre una sábana si necesitan más soporte en la cadera) e invítalo a que cierre sus ojos. Pídele que tenga buena postura. Respiren juntos, poniéndo atención en como se levanta el estomago cada vez que inhalan, y la contracción del estomago y caja torácica en cada exhalación. Invítalos a sentir su cuerpos y mente, atento a las sensaciones y reconociéndose sin juzgarse. Enséñale a aceptar en dónde están. Guía un simple mantra, tal vez “So Hum” (yo soy), o alguno de tus mantras favoritas.
Pon una alarma para que no tengan ninguna distracción. Recuérdale que, así como no puedes pedirle a tu corazón que pare de latir, no puedes pedirle a la mente que no tenga pensamientos. Cuando termines, pregúntale su experiencia y si le gustaría practicar contigo regularmente.
Un día a la vez.
Una vez que le hayas dado a tu amigo o familiar un par de sesiones de respiración, y tal vez se hayan aventurado a hacer algunos estiramientos sencillos, movimientos como gato y vaca, vayan a una clase básica para principiantes en una escuela de yoga de tu preferencia.
También podrías traerlos a un evento de yoga que dure un día como Wanderlust 108, el único “triatlón consciente” del mundo. Este evento incorpora 5K, yoga, y meditación en un parque al aire libre. Ahora que los 108s se llevan acabo en varias ciudades alrededor del mundo, tus seres queridos podrán ver que el yoga es para todos, independiente de la talla del cuerpo, edad, o habilidad e incluso si solo se sientan en la porción de yoga de ese día, recibirán los beneficios de estar rodeados por gente con mente positiva.
Hazlo parte de algo más grande.
¡El dinero no puede comprar la felicidad, pero puede comprar experiencias! Los festivales de yoga son una manera increíble de juntarnos y hacer conexiones en tiempo real. Además, muchos festivales grandes como Wanderlust, incorporan otras actividades como caminatas y aventuras al aire libre, slacklining y obviamente música. Si la persona que quieres esta dudando acerca de practicar yoga, puedes animarlas con un festival que tenga algunos de sus músicos favoritos mientras disfrutan de unas vacaciones juntos durante este proceso.
Sumergirse en la experiencia y cultura de un festival de música mindful te ayudará a revivir su curiosidad por el yoga, a abrir su mente y corazón para probar algo nuevo.
Tip: Comienza simple. Para los nuevos en yoga, nivel principiante o inclusive clases restaurativas, son siempre las más seguras y efectivas para facilitar la practica.
Intercambien. Prueba algo que a ellos les guste.
Si tu amigo insiste en sólo hacer lo que les gusta, tal vez podrías hacer un intercambio y hacer algo de lo que les gusta con tal de que ellos prueben una clase de yoga juntos. Digamos que la actividad es boxeo, pueden ir al gimnasio juntos y probar un poco juntos. Quizás notes que cualquier deporte, no importa el que sea, es en realidad una meditación en movimiento y, como resultado, les podrás explicar el yoga de una manera que les resulte más familiar y hablar en su propio lenguaje.
Haz que funcione con su calendario y actividades, no importa si están muy ocupados.
¿Tu amigo trabaja tiempo completo, tiene hijos, o un hogar que cuidar, y está demasiado ocupado para relajarse con el yoga? Claro, puedes seguirle insistiendo que tomarse un poco de tiempo tiempo aprender a mover su cuerpo de forma consciente lo ayudará a ser mejor y más efectivo en sus actividades diarias—pero, lo que tal vez necesitan de ti es que les enseñes.
Por ejemplo: la próxima vez que estés en su casa y te sientes en el piso con sus hijos, haz la postura de perro mirando hacia abajo. Los niños tal vez se rían, incluso hasta te pregunten cómo hacerlo. Tal vez les muestres la Pose del Árbol, la Pose del Niño, o la respiración del León, y después puedes decirles que hay escuelas que ofrecen clases de yoga para niños, así como clases para que papás e hijos practiquen juntos.
Regalarle yoga a un amigo es una de las cosas más buenas que puedes hacer. Trata alguno de estos métodos, o encuentra tu propia forma ideal para que conozca el camino del yoga.
—
Andrea Rice es una escritora y maestra de yoga en Brooklyn, NY. Su trabajo se ha mostrado en The New York Times, Yoga Journal, NY Yoga + Life, SONIMA, mindbodygreen y otras publicaciones en línea. Conéctate con Andrea en Instagram, Facebook, Twitter, y website.