Creé mi primer puja, o altar casero en el 2013. Aunque había soñado por años tener un espacio personal especial para practicar en casa, tenía muchas dudas acerca del proyecto. Las dudas no me dejaban empezar.
Habían muchas cosas que me detenían, temía que mi espacio no iba a ser lo suficientemente especial como para ser sagrado. Sentía como si nunca podría llegar a rendir el verdadero tributo al amor que tengo por mi práctica. ¿Acaso tengo la capacidad para lograrlo?
Decidí poner el proyecto en marcha, y no podría estar más satisfecha. Lo que he aprendido desde que por fin comencé a realizar mi práctica de creación de espacios sagrados es que, al igual que mi práctica de yoga, mi espacio fluye y evoluciona. Cuando empecé a honrar este espacio, comenzó a transformarse. Mi habitación se sentía como una celda, un espacio que sólo “cumplía” y en el que me sentaba a esperar a que llegara la próxima etapa de mi vida. Una etapa que me transportaría a otro lugar en donde por fin expresaría la luz y la dulzura que hay en mí.
Tan sólo unos años después de crear mi primer puja, mi espacio personal se siente como un pequeño santuario. Por fin vivo en el oasis que alguna vez imaginé. Este espacio es mi recordatorio de que si fijas tu atención consciente en algo, florecerá. Poco a poco fui agregando elementos que representaban mi espiritualidad, mis pasiones y los momentos más memorables que he vivido. Lo que comenzó como una pequeña repisa, algunos cuadros y estatuas de deidades, ha crecido hasta cubrir cada superficie disponible de mi habitación.
Te comparto algunas sugerencias para que comiences la transformación de tu propio espacio y pases de lo ordinario a lo sagrado:
¡A Limpiar!
Tu espacio personal es un reflejo de tu espacio interno. El primer paso para incrementar la energía sagrada es deshacerse del desorden. Literalmente. Si ocupas emplear tu creatividad o comprar nuevos cajones o cajas, hazlo. Dona todo lo que no te pones/usas/quieres/amas en tu habitación. Sacude, barre y limpia tus ventanas. Separa un espacio para armar tu altar, puede ser en una esquina de tu escritorio, un buró, una mesa o en una repisa especial.
No rompas el cochinito
Podrás tener grandes planes para tu espacio -¡Definitivamente yo los tenía! Crea un pequeño fondo de ahorro para estas inversiones. Recuerdo que conforme iba evolucionando mi espacio, cambié mis muebles, compré un colchón y sábanas nuevas, adquirí plantas, un hermoso pez Betta y algunas estatuas y cristales especiales. No intentes cambiar todo al mismo tiempo. Mejor separa un poco de dinero para que poco a poco vayas transformando tu espacio; eventualmente vivirás en un espacio totalmente nuevo.
Crea tu colección
Junta todo los objetos y fotografías que resuenen con tu corazón. Puedes elegir fotos y estatuas de deidades y maestros espirituales, imágenes de seres queridos, objetos que los representen, cristales, piedras, plumas, hojas y flores prensadas, recuerdos de tus viajes, tus malas, joyería especial, cartas de sanación o de tarot, arte (tuyo o de alguien más) y cualquier otro objeto que quieras tener presente.
Representa tu estilo personal
¿Cuál es el ambiente que quieres crear en tu espacio? ¿Cuál es tu estilo personal? ¿Qué quieres cultivar? Puedes acomodar tus elementos en muchísimas maneras. Quizá quieres un altar minimalista para ayudarte a encontrar claridad. Quizá un vibrante tributo, repleto de todo lo que eres y amas, es lo que quieres en tu espacio. Todo depende de ti.
¡Diviértete!
Disfruta del proceso de crear tu espacio. Prueba muchas configuraciones. No te preocupes de alcanzar la “perfección”. Es tu espacio, puedes acomodar las cosas de una manera, ver cómo te sientes y modificarlas cuantas veces quieras. Así es como se crean los mejores espacios -se convierten en lugares únicos, originales e inspiradores.
Crea tu espacio.
en tu espacio sagrado. Usa palo santo o salvia para aromatizar la habitación. Usa aceites esenciales. Crea tu propio ritual para calmar tu mente y cuerpo en tu espacio sagrado. Si traes más consciencia a tu espacio, despertarás más energía sagrada en él.
Evoluciona
Encontrar nuevos elementos para mi altar se ha convertido en un juego para mí. En los últimos años, he agregado: un pañuelo personalizado que me regaló mi maestra Elena; una herradura del Stowe Mountain Ranch, donde impartí mi primer retiro de yoga; un perrito de peluche que me regalaron cuando falleció mi mascota; y estoy esperando que un querido amigo regrese del Gran Cañón con una piedra que me regalará. De hecho, muchas amistades saben de mi altar, y me regalan toda clase de detalles de sus viajes y aventuras.
Amar mi espacio personal ha sido una de las prácticas más gratificantes de mi vida. Mi meditación ha florecido en ese lugar. Por fin tengo el santuario que quería. Lo que comenzó con una pequeña repisa, se convirtió en un sueño.
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Elizabeth Crisci is a yoga teacher and artist in Fairfield County, Connecticut. She is the creator of Love by E, handmade gemstone mala and jewelry. She teaches in workshops, special events, and trainings in the Northeast in addition to a range of regular, weekly classes. She teaches smart and accessible yoga designed to make you feel good. She loves every minute of her work. You can find her writing and her teaching schedule on her website.