El Ecstatic Dance nos propone bailar juntos como si nadie nos viera, con nuestras madres, padres, hermanos, hermanas, abuelos, abuelas, hijos, niños, amigos, desconocidos y futuros amigos. Todos colegas de la democracia del baile libre. Sin pasos, poses, coreografías, solo en fluir con una estructura que propone recorrer una historia que pasa por diferentes ritmos muy marcados que invitan a mover diferentes partes de nuestro cuerpo. Cada melodía tiene un diseño para mover caderas, cuellos, piernas, dedos, etc… ¿Cómo saberlo? Solo poniendo nuestra presencia, olvidarnos de que alguien nos ve y rendirnos a la armonía musical.
Un nuevo movimiento global
Bali, Oakland, Tailandia, NY, Barcelona, Miami, Tulum, Ciudad de México y demás ciudades del mundo comparten estos bailes en diferentes días de la semana, gestando de manera común una dinámica de convivencia social. Hace 25 años la música electrónica evolucionó el concepto del concierto a una comunión masiva dónde un dj dicta un viaje de baile, generando un nuevo ritual, todo un movimiento cultural de gran impacto. Como todos los movimientos, tienen su ciclo, veamos ahora el rock, por ejemplo, (opacado ya por la música electrónica), estos ciclos abren nuevas vertientes y evolucionan naturalmente. Una vez implantada una cultura de baile global el Ecstatic Dance llega como una nueva propuesta libre de drogas, alcohol, basada en la autenticidad e inclusividad. Un “dance floor” donde bailas con tu familia y honras el ritual consciente, el éxtasis de la experiencia humana.
El ritual del baile
Aparte de una estructura musical que involucra una mezcla de todo tipo de música con ciertas ecuaciones rítmicas, hay una serie de rituales y características que potencian la experiencia; círculos de comunidad, cacao, cierres acústicos, compartir palabra al final, no hablar en el “dance floor”, no celulares, respeto al espacio de cada danzante, catarsis, aplausos, fuego, bailar sin zapatos, todas las edades incluidas, etc… varios de estos elementos catalizan una experiencia única que integra al ser con los demás seres, siendo.
Beneficios:
- Nuestro cerebro genera una fiesta química con la danza que alivia la ansiedad y el stress, es muy ejercitante y conecta con nuestros sistema muscular y óseo, impulsando elasticidad.
- Generación de comunidad, a pesar de que en el baile se guarda silencio, la complicidad que existe eleva los lazos energéticos con los danzantes.
- Fortalece relaciones, genera empatía, deja que los cuerpos se hablen salvando las palabras y manifestando mayor claridad, énfasis y empatía psicomotora.
Ven y baila con nosotros como si nadie te viera en la experiencia de Ecstatic Dance en colaboración con SunDance México y co-creemos juntos uno de los bailes mas grandes de la historia de este joven y prometedor movimiento.
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Adán Villareal, fundador de Sundance, ex Sundance y Moondance
(Ciudad de México, Miami, Tulum)