Chris Assaad y el camino de un artista, “La música me eligió”.

Wanderlust musician Chris Assaad lets go of control and the ego in order to welcome the flow state of creating music.

 

Hace poco le marqué al Chris Assaad, músico y escritor, desde una banca en el parque por la tarde. Es viernes y está de viaje en Toronto. Me doy cuenta de que hay calma y familiaridad en su voz, como si nos conociéramos desde hace años. Hablamos de nuestro día hasta el momento, él me dice que comenzó el día meditando durante una hora, luego disfrutando del desayuno con su novia y teniendo una conversación que le inspiró a escribir “Elija la vida, una carta abierta a cualquiera que contemple el suicidio”. Chester Bennington, el vocalista de Linkin Park, se había suicidado a principios de esta semana y el tema estaba en la vanguardia de la mente de Chris. No es tu típica mañana, pero si hay algo que podemos aprender de Chris, es su innovación y empatía.

“Más que nunca, la gente necesita sentirse apoyada”, dice. Después de escuchar su música, está claro que su arte sigue en la misma línea.

Las canciones de Chris son optimistas e inculcan mensajes positivos de amor propio y abrazan el día. En su nuevo disco, “No moriré”, escribe: “Cada día es una bendición, y debo confesar que he estado desperdiciando muchos, pero ahora estoy listo para descansar”.

El coro reproduce el título del disco, afirmando “No moriré con mi música dentro de mí”. Para el oyente, parece que Assaad está animando a la gente a permitir que su corazón y su espíritu creativo lideren el camino.

Assaad también escribe blogs para una variedad de plataformas, incluyendo Positively Positive Face The CurrentCada una de estas publicaciones le da libertad de escribir lo que está sintiendo en ese momento. A menudo escribe sobre el proceso creativo, el desarrollo personal y el crecimiento.

“La inspiración es una sensación corporal. Cuando sé que necesito escribir algo, me abriré a las ideas “, revela Assaad. “La música, sin embargo, es una bestia diferente.”

Assaad nos explica de este proceso, pues cuando se trabaja en una canción, hay cosas que simplemente surgen sin estar planeadas. Podría ser la melodía, letras, o una progresión de acordes. A veces la canción se presenta como una pieza de cuerpo entero, y a veces es sólo un bosquejo. Desde la inspiración inicial viene la improvisación, y luego juega con diferentes elementos para ver qué funciona.

“Es como cortar un bloque para hacer una escultura. A veces funciona y a veces no.”

Chris dice que la melodía y las letras son la “carne” de la canción. Después de desarrollar esto, se juega con bucle y grabación, y trabajando con los colaboradores se encuentra un sonido más completo. En cuanto a sus ideas de canciones más recientes, Chris afirma que “parecen haber sido creados por alguien que no soy yo”.

“Se sienten como si fueran antiguos, y siento que tal vez vinculados a mi patrimonio egipcio”, continúa. “Es como si las piezas de un rompecabezas llegan a mi puerta y tengo que jugar con ellas para ver en dónde encajan”.

Assaad comenzó a tocar la guitarra cuando tenía 21 años, simplemente como un pasatiempo mientras estaba en la escuela, y alrededor del mismo tiempo comenzó a meditar. Había una conexión visceral que sentía al hacer música, y podía decir que se convertiría en una parte importante de su vida. Sin embargo, aprender a tocar era frustrante, ya que Assaad estaba perdiendo lentamente su audiencia. Pensó que nunca podría volver a tocar. Y así, después de someterse a una cirugía, y dándose cuenta de que podía oír de nuevo, Assaad encontró un nuevo sentimiento de gratitud. Como muchos, convirtió una experiencia profundamente traumática en algo positivo, y trabajó para profundizar en su música tanto como sea posible.

Después de graduarse de la universidad, Chris viajó a Europa, donde compró una guitarra barata y comenzó a tocar en público. Compartir su arte con otros, y compartir la experiencia de la expresión musical, despertó un sentimiento profundo dentro de su alma. Al regresar a Canadá, comenzó a escribir música con su primo, utilizando como inspiración la obra de Bob Marley, Ben Harper, Bill Withers, Otis Redding, Mason Jennings y Jack Johnson. En cuanto a la búsqueda de la música profesional, Chris señala que la decisión de dar el salto llegó sin esfuerzo.

“La música me eligió”, dice. “Yo no iba a ser cumplido a menos que siguiera mi verdadero camino”. Esta mentalidad aparece claramente en sus letras. En la canción ““Pass It Around,”, Chris escribe:

“Music’s my medicine, answer to every question,
Student of truth, follow my heart every day.
The More I let go of “I,” higher my expression,
Instrument of love, that’s the song I came to play.”

“Para poder escribir, uno tiene que renunciar a las limitaciones”, dice Chris. “Tienes que hacerlo sólo porque te encanta”. Él cree que la idea de que uno “no es lo suficientemente bueno” nunca debe detener a nadie de volverse a expresar. Sin embargo, esta en sí es una práctica, una que Chris todavía está trabajando. Él continúa preguntándose: “¿Estás juzgando tu trabajo? ¿O estás agradecido de que eras capaz de proyectar e inspirar a través de tu música? ”

En lugar de ignorar este juicio, Chris nos anima a acercarnos a nuestra crítica interna con compasión. Él cree que al dar testimonio de nuestras críticas y liberarlas amorosamente, tenemos acceso a crecer.

“Para poder autoexpresarte se necesita valentía”, dice Chris. “Es una forma de sanarte y demostrarte amor propio”.

Si me siento conectado con lo que estoy haciendo, hay una maejor probabilidad de que surja algo mágico.

A pesar de su éxito, Chris todavía se considera un estudiante del mundo. Y la música, señala, es una de las mejores maestras.

“La música siempre me ha mantenido humilde”, dice. “Te enseña a expresarte mejor y a fluir en vez de quedarte atrapados en tus pensamientos. Ser uno con lo que estás haciendo requiere mucho el desaprender lo malo y aprender lo bueno. Todavía estoy aprendiendo cosas nuevas todos los días. ”

Jillian Billard is una poeta, maestra de yoga y viajera. Originaria de New York, generalmente te la encuentras leyendo un libro. Ella es una maestra certificada de Ashtanga Yoga en Goa, India y trabaja en Laughing Lotus Yoga Center en Brooklyn. Síguela en Instagram para ver sus horarios de clases en @jillboyoga